El caso de Marlie ha resonado en el mundo por cómo ha avanzado su rostro en los últimos seis años, pero pocos saben que la lucha de la joven está apoyada por el doctor venezolano Jesús Gómez.
Marlie Casseus (19) es una joven haitiana cuya familia no imaginó que desde temprana edad su cara comenzaría a deformarse. Diversas teorías trataban de explicar el por qué del abultamiento: las más primitivas apuntaban a vudú o a que la joven estaba maldita.
Familiares y allegados de Marlie no hallaron en Haití algún médico que pudiera diagnosticar qué le ocurría, y las esperanzas comenzaban a desvanecerse, se imaginaban lo peor, pues el mal que la aquejaba estaba cerrando su garganta, había hecho estragos en su cara y tenía los ojos separados, afectando la visión.
Fue a través de la fundación International Kids Fund que la joven halló una posibilidad de al menos saber qué le ocurría. Desde el inicio el grupo de médicos que atendió a la chica fue liderado por Jesús Gómez, quien es un venezolano egresado en 1986 de la escuela de medicina de la Universidad Central de Venezuela, y posteriormente en 1994 como doctor en Cirugía Dental.
Más tarde hizo pasantías y residencia en el Jackson Memorial Hospital en Miami, en donde se ha especializado aún más, y el caso de Marlie ha sido único pues no había precedentes.
Tras los estudios se concluyó que la muchacha tenía síndrome McCune-Albright, una enfermedad a nivel genético que causó un enorme tumor de siete kilos.
Operaciones y esperanza
Tras el primer diagnóstico y el apoyo de las donaciones que se hacen a International Kids Fund, se le han hecho varias operaciones a Marlie, la primera fue para remover el tumor, la cual resultó con éxito.
Posteriormente, los esfuerzos se han centrado en hacer una reconstrucción de la cara de Marlie, y hacer que se parezca más a lo que debería ser.
En informaciones recogidas por en el programa Extraordinary People, se conoció el gran impacto que el aporte del equipo de médicos y en especial del doctor Gómez ha tenido sobre la vida de Marlie.
La joven no salía de su casa para no sentir la mirada indiscreta de los pobladores. En su habitación pasaba día y noche. Sus expectativas de vida han cambiado, pues antes solía pensar en que solo quedaba morir.
Ahora, declaró ante las cámaras del programa, quiere ser cocinera y asegura que es muy buena en ello. Sobre su futuro a largo plazo y formar una familia, dice no sabe qué decir. “No sé si algún hombre quiera casarse conmigo, o si tendré hijos. No lo sé”.
La vida de la joven continúa pero esta vez de manera distinta. “Ella está orgullosa de ella misma ahora, ve que es alguien. Ha sido una verdadera transformación desde la operación, y esa transformación ha tenido efecto no solo en ella, sino en nosotros”, dice su padre.
Mientras, las visitas a Miami se producen cada vez que se acerca la fecha de realizar un nuevo chequeo.
En el mismo documental, Gómez indica que “al final ella lucirá muy parecida a su mamá, porque es muy parecida a ella, pero debemos trabajar en las cicatrices, corregirlas (…) Eso tomará tiempo, diría que el último ‘toque’ –si podemos llamarlo así- sería en dos años”.
Noticia al Día / Agencias
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