viernes, 18 de mayo de 2012

BBC: La moda de fotografiar la vida de un bebé...y ponerla en la web

Vanessa Barford
El holandés Frans Hofmeester documentó a su hija Lotte desde su nacimiento hasta los 12 años
El holandés Frans Hofmeester documentó a su hija Lotte desde su nacimiento hasta los 12 años.
Los llamados "lapsos de tiempo" de un bebé, en los que los padres toman diariamente fotografías de sus hijos y las colocan en conjunto, se están volviendo cada vez más comunes. ¿Son la última moda en cuanto a documentar el desarrollo de un niño?
Los padres siempre han mostrado entusiasmo por guardar sentimentales recuerdos, como el primer diente o un mechón de pelo, mientras sus hijos van creciendo.
Y las imágenes que marcan hitos en la vida, ya sean los cumpleaños o el primer día de clases, son una constante en los hogares.
Pero ahora existe una tendencia mucho más ambiciosa a la hora de catalogar el crecimiento de un hijo. Y en lugar de ser algo que permanece en la intimidad de la familia, salen a la luz pública.
Este es el caso de Natalie, cuyo pasaje desde el nacimiento hasta los 10 años de edad puede verse en un video de un minuto y 25 segundos de duración colocado en YouTube en 2008, donde ya fue visto más de siete millones de veces.
O el de una mujer y su pareja, quienes documentaron, en 90 segundos, nueve meses de embarazo.
Pero, ¿qué motiva a las personas a hacer esto?

"Un logro"

Munish Bansal (39), un contable en Kent, en el sureste de Inglaterra, ha registrado cada día de la vida de sus hijos desde el día en que nacieron. Tiene más de 10.000 fotos de Suman (16) y Jay (13).
"Decidí que era algo que quería hacer antes de que naciera Suman. Quería ver los cambios diarios, y también era por la familia en India", asegura Bansal.
"Pensé que lo haría por unos pocos años, pero después parecía una lástima detenerse. Cuando uno mira las fotos parece una película en la que uno rebobina rápidamente hacia adelante, uno puede ver cómo se reía, sonreía y lucía. Es maravilloso", agrega.
Bansal cuenta que debió ser "estricto consigo mismo" para mantener la costumbre. En una ocasión, cuando su hija viajó a Francia, logró que sus amigas y maestros tomaran las imágenes.
Le gustaría hacerlo hasta que cumplan 18 años pero todo depende de cómo ellos se sientan al momento de ir a la universidad. Por ahora, dice, aman la atención.
"Sea como sea siento que he conseguido un logro. Y espero haberles dado a mis hijos un regalo que podrán pasar a sus hijos", agrega.
El cineasta holandés Frans Hofmeester, quien ha filmado a su hija Lotte (12) cada semana desde su nacimiento, nunca se propuso concretar un "lapso de tiempo": "Estaba cambiando tan rápido que sentí que necesitaba documentar la forma en que lucía, los sonidos que hacía, para mantener mi memoria intacta".
"Filmaba cada semana y editaba una película cada cumpleaños. Cuando nació mi hijo Vince, comencé a hacer lo mismo", dice.
Hofmeester aseguró sentirse "abrumado" por la reacción a su resultado: el video de Lotte, desde el nacimiento hasta los 12 años, de dos minutos y 45 segundos de duración fue visto 3,7 millones de veces en la primera semana tras ser colocado en Vimeo.
"Es el ejemplo más esencial de lo que es la vida, hay tantas emociones en tan solo tres minutos".

El encanto

Es fácil entender por qué quienes los crean se sienten cautivados, pero quizá más sorprendente es el atractivo que genera en otros.
Especialmente si se tiene en cuenta una reciente encuesta de usuarios de Facebook, que determinó que las fotos de bebés son la segunda cosa más irritante en internet.
Kathryn Blundell, editora de la revista Mother & Baby, asegura que el interés generalizado se debe al elemento "hipnótico" y de "memorización".
"Ya sea álbumes de fotos, videos, o bebés que tienen su propia página en Facebook o en Twitter con actualizaciones como "Me hice caca", o madres que escriben sus blogs, la cultura ya está ahí afuera", dice Blundell.
"En cierta manera -agrega- los 'lapsos de tiempo' son los modernos cuadernos de recortes".
Ellis Cashmore, profesor de cultura, medios y deporte en la Universidad de Staffordshire, en el centro de Inglaterra, considera que esta práctica también refleja un cambio más amplio en la sociedad.
"Tenemos un concepto distinto de la vida privada del que teníamos 20 años atrás. El concepto de escudarse de la atención pública ha sido virtualmente abandonado. Compartimos prácticamente todo, no sólo en redes sociales, sino en las interacciones del día a día".
Algunos padres no están cómodos con el hecho de poner en la red fotos de bebés, o temen exponerlos a manipulaciones o abusos. Críticos también argumentan que los niños, y no sus padres, deberían tener el derecho a decidir si quieren tener una huella digital.
Un estudio de la firma de seguridad en internet AVG encontró que 92% de los niños en Estados Unidos tienen presencia en internet para cuando cumplen dos años, un porcentaje que baja al 81% en Reino Unido y Francia.
Sin embargo, aquellos que piensan que esta práctica se convertirá en la norma están equivocados, de acuerdo a Greg Hobson, el encargado de fotografía en el National Media Museum, en la ciudad de Bradford, en el norte de Inglaterra.
"Es un fenómeno interesante y creo que la gente tiende a conectar con estos 'lapsos de tiempo' porque son seres humanos (...) y nos hacen conscientes de nuestra propia mortalidad. Pero son esencialmente fotos de familia, así que mientras es interesante ver algo nuevo en internet, el intervalo de atención para estas cosas es relativamente corto".
Fuente: bbc.co.uk

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