La meteorología juega un papel determinante a la hora de medir los niveles de contaminación. Tras las constantes lluvias de estos días, la calidad del aire es "satisfactoria" e incluso "excelente"
AL mal tiempo, buena cara. O mejor, excelente respiración. Las constantes precipitaciones caídas durante estos días en la Comunidad foral (más de 200 litros por metro cuadrado durante el fin de semana en el norte) han provocado que los niveles de contaminación atmosférica desciendan de manera considerable, alcanzando una calidad del aire "satisfactoria" e incluso "excelente".
La climatología interviene de manera "muy significativa" en estos registros. "La lluvia nos está ayudando a limpiar la atmósfera y barrer del aire esa capa de elementos químicos nocivos", explica Jesús Miguel Santamaría, profesor de Edafología, Climatología y Contaminación Ambiental de la Universidad de Navarra, mientras observa los registros de la estación meteorológica de la plaza de la Cruz de Pamplona.
De hecho, las últimas cifras sitúan el nivel de contaminación en apenas 9 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico de aire, siendo "aceptable" un nivel de 50 mg/m3. En el caso de las partículas en suspensión, que se van acumulando por la ausencia de viento, las cantidades han ido en acusado descenso hasta situarse en una media de 10 mg/m3, cuando los parámetros aceptables se sitúan entre 25 y 35. "En Navarra hay nueve centros que controlan la calidad del aire. Miden cinco parámetros: monóxido de carbono, ozono, dióxido de carbono, de azufre, de nitrógeno y partículas en suspensión. Pamplona es una ciudad muy sana en calidad de aire", asegura el docente delante de sus alumnos del Máster en Biodiversidad y Gestión Sostenible de la UN.
Polución extranjera
Una de las mayores fuentes de contaminación en las ciudades, además de la polución de los vehículos y más ahora que las temperaturas descienden, es el uso de la calefacción. "Aún así, estamos muy por debajo de los límites permitidos". A veces ocurre también que el tipo de contaminación que se registra en una ciudad tiene su procedencia en países extranjeros. "El polvo rojizo que a veces recubre nuestros vehículos por las mañanas procede de África. Hemos registrado contaminantes en Navarra hasta de los países nórdicos", añade Santamaría.
PARÁMETROS
1. Dióxido de nitrógeno 18 mg/m3 frente a los 90 que rozó en febrero cuando un anticiclón elevó la contaminación y deterioró la calidad del aire. El nivel aceptable es 50.
2. Partículas en suspensión
7 mg/m3 frente a los 61 de febrero. Los niveles aceptables se sitúan entre 25 y 35 mg/m3.
Fuente: diariodenavarra.es
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