ARIEL GONZÁLEZ
México • Estamos a escasas semanas para que se dé a conocer el nombre del ganador de uno de los premios más importantes que se han generado para la literatura iberoamericana en los últimos tiempos: el Premio Letras Nuevas de Novela. Se trata de un emprendimiento que Sanborns y Grupo Planeta han hecho posible de forma novedosa y original, toda vez que, en la decisión de quién será el ganador, concurrieron las valoraciones que hicieron los miembros del Círculo Sanborns, quienes votaron en línea para aportar 3 de los 10 finalistas y las del jurado (que será dado a conocer en los próximos días y quienes se encuentran deliberando sobre el ganador). Con un premio único de un millón de pesos y las originales características que lo definen, el galardón ha generado enormes expectativas. Por lo pronto, el próximo 1 de octubre se dará a conocer el nombre de los integrantes del jurado y el día 5 la novela ganadora, que será publicada bajo el sello Joaquín Mortiz, uno de los más emblemáticos para las letras latinoamericanas, pues ha servido de punto de partida para muchas de las carreras literarias más relevantes en el panorama actual.
Dotado con un millón de pesos, el galardón que impulsan Sanborns y Grupo Planeta ha despertado grandes expectativas y una entusiasta participación de los escritores y lectores mexicanos. El fallo del jurado se conocerá el 5 de octubre.
México • Estamos a escasas semanas para que se dé a conocer el nombre del ganador de uno de los premios más importantes que se han generado para la literatura iberoamericana en los últimos tiempos: el Premio Letras Nuevas de Novela. Se trata de un emprendimiento que Sanborns y Grupo Planeta han hecho posible de forma novedosa y original, toda vez que, en la decisión de quién será el ganador, concurrieron las valoraciones que hicieron los miembros del Círculo Sanborns, quienes votaron en línea para aportar 3 de los 10 finalistas y las del jurado (que será dado a conocer en los próximos días y quienes se encuentran deliberando sobre el ganador). Con un premio único de un millón de pesos y las originales características que lo definen, el galardón ha generado enormes expectativas. Por lo pronto, el próximo 1 de octubre se dará a conocer el nombre de los integrantes del jurado y el día 5 la novela ganadora, que será publicada bajo el sello Joaquín Mortiz, uno de los más emblemáticos para las letras latinoamericanas, pues ha servido de punto de partida para muchas de las carreras literarias más relevantes en el panorama actual.
Para hablar de cómo nació y cómo se viene desarrollando esta iniciativa, nos reunimos con sus principales impulsores, Carlos Slim Domit y José Calafell, quienes representan a Sanborns y Grupo Planeta, respectivamente.
¿Qué fue lo que los movió a impulsar este premio?
José Calafell: Creo que una palabra lo resume todo: coincidencia. Nuestro grupo tenía ya desde hace años la intención de generar un premio mexicano, pero queríamos que fuera un premio especial. Sentíamos que en México hacía falta una renovación en la literatura, en las formas de contar. Hacía falta impulsar a los nuevos autores y no teníamos muy claro cuál era la mecánica. En ese ir y venir de ideas, encontramos que nos hacía falta un socio local que nos ayudara a darle todavía más la identidad de premio mexicano y pensamos, de manera ideal, que el socio perfecto era el grupo Sanborns, por ser la librería más importante de México, por esa capilaridad que tiene al estar en todo el país y por ser una librería para venta de libros en la cual no hay barrera de edad.
Carlos Slim: Yo creo que fue una casualidad muy afortunada. Nuestra relación comercial tiene ya muchísimos años y ha sido una relación no nada más de “editorial-tienda de libros”, sino también de buscar nuevas opciones. Hemos editado ya algunas obras juntos. Fue una idea que a ambos nos gustó mucho, no nada más como proyecto, sino la forma en cómo fuimos planteando cada una de las etapas. Lo que esperamos es poder generar esa inquietud de que se generen nuevas novelas y novelistas en nuestro país, a través del estímulo no nada más del premio, porque las novelas además se editan, se distribuyen y van a tener una exhibición muy importante, para que sea algo que pueda permanecer y permear por muchos años.
Letras Nuevas… ¿En qué sentido?
JC: El concepto de Letras Nuevas viene porque nuestra intención era, en primer lugar, intentar que participaran escritores consagrados —porque no se puede limitar— pero sobre todo que participara gente que a lo mejor jamás había tenido la idea de participar en un premio. Un premio en México, organizado para mexicanos y en el contexto de nuestro país, era una invitación más clara. En síntesis, la idea es premiar básicamente nuevas formas de narrar, nuevas temáticas.
Una de las características del premio es que convocó a los lectores que forman parte del Círculo Sanborns a participar en la selección de las obras finalistas. ¿Cómo ha sido la respuesta?
CS: En este caso, tres de las diez novelas que fueron seleccionadas están escogidas por miembros del Círculo Sanborns. Se trata de involucrarlos no nada más en el nuevo proyecto, sino también en la decisión de cuáles son las que consideran las mejores novelas que se presentaron. Hoy en día tenemos alrededor de 460 mil miembros en el Círculo; es un número muy grande de personas que están activas en el mundo de la lectura y a través de Sanborns pueden encontrar ya no nada más el contacto con los autores, sino también la posibilidad de influir en cuáles van a ser las novelas que se verán en el mercado en un futuro muy cercano. También las nuevas tecnologías nos permiten hacer muchas más cosas de lo que podíamos hacer antes: tener disponible esta conexión con la gente del Círculo para que puedan ver a sus escritores a través de videochats, estar enterados a través de los primeros capítulos de las próximas novelas, tener la lectura de la sinopsis de los escritores que participan en este proyecto de Letras Nuevas, opinar, participar y tener contacto a través de la relación con los escritores, en sus blogs, sus páginas sociales y oficiales y, por supuesto, en las de la editorial. Yo creo que es un proyecto no nada más muy importante, sino muy bonito; es un proyecto de conexión, de fomento a nuevas novelas, a nueva cultura y a nuevo contacto entre los lectores, quienes escriben y quienes editan.
Y la respuesta de los novelistas, ¿cuál ha sido?
JC: Cuando arrancábamos esto nos preguntábamos ¿cuántas novelas nos mandarán? Y pensamos que cien. Si llegan cien, pensamos, será un premio exitoso. Y resulta que nos llegan 278. Entonces, el premio duplicó nuestra expectativa e implicó mover toda la organización para poder leer los manuscritos. A mí me maravilló, esto habla del talento que hay en México. Una novela no es cualquier cosa, no es una receta de cocina, implica mucho trabajo. Creo que esto habla de que el premio tiene un futuro muy interesante.
Se dice que en México no hay lectores, pero las cifras del Círculo Sanborns no son nada despreciables. Cuatrocientos sesenta mil integrantes no son pocos en ningún país del mundo…
CS: En Sanborns somos una empresa cuyo enfoque está siempre hacia la cultura. Hablamos mucho de libros, pero también del rescate de sitios históricos, de conservar las tradiciones. Nos vemos más como un vehículo de acercamiento entre los desarrolladores de contenido, en este caso de libros, y la gente que está buscando nuevos contenidos, en este caso también de libros, de novelas, de información, de análisis. Esta es la forma en que Sanborns se ha caracterizado por ser ese vínculo de contacto.
¿Cómo se planteó el asunto del jurado?
JC: Es un tema que nos costó mucho trabajo definir, porque en realidad el jurado es de primerísima. Pero decidimos no darlo a conocer porque queremos que actúen en completa libertad, sin ningún tipo de presión. La mejor manera para ellos de trabajar es en confidencia. Unos días antes de la premiación lo daremos a conocer. Son 5 miembros, un número impar que asegura una deliberación. El premio no se puede dejar desierto porque no tendría sentido, si se quiere promover la escritura y la nueva creación. Esa es la única condición que se le pide al jurado y ellos lo aceptaron muy bien.
¿Cómo se imaginan que evolucionará el Premio?
JC: Estamos perfeccionando. Los propios miembros del Círculo —que para ese entonces seguramente serán mucho más, a este ritmo— nos aportarán ideas y nos dirán como quieren participar. Yo creo es un proceso que de retroalimentación. Hay pocos lectores porque ya sabemos que hay deficiencias educativas, esto ya lo sabemos, son condiciones dadas y no podemos estar lamentándonos siempre. Pero, ¿qué tanto es que a los editores nos falta la habilidad de contar cosas que a la gente le parezcan interesantes? Parte de esta reflexión viene a edificar mecanismos para tener esa opinión del público y ha sido, me parece, la mejor cosa a la que hemos llegado. Yo estoy seguro que el premio va a darnos muchos beneficios en el sentido de saber qué es lo que la gente está buscando y que seguro, ni siquiera ahora, lo estamos alcanzando a medir. Conforme esto vaya avanzando vamos a ir midiendo realmente el potencial.
CS: En cuanto a la promoción de los libros que salgan de este premio, por supuesto que vamos a utilizar todos los recursos internos para que tengan una buena edición, para que la gente pueda estar en contacto con ellos, a través de los medios electrónicos, internet y las redes sociales. Obviamente también con una fuerte campaña. Esta es una iniciativa más que hace Sanborns, con Planeta, para seguirse acercando a los clientes, a los nuevos escritores y novelas, que pueden fortalecer esa cultura: que más gente lea, pero también que más gente escriba.
Fuente: milenio.com
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