A una mujer china sentenciada a muerte por estafa se le perdonó
la vida ante la avalancha de llamados de clemencia de usuarios de redes
sociales.
A Wu Ying, que había estafado unos US$ 60 millones a unos inversionistas, se
le conmutó la pena por cadena perpetua.
La mujer fue declarada culpable y sentenciada a muerte pero miles de personas
comenzaron a enviar mensajes argumentado que la sentencia era demasiado
dura.
Fuente: bbc.co.uk
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