La reciente Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) fue una excelente oportunidad de apreciar cómo se observan las atribuladas finanzas mundiales desde la perspectiva latinoamericana. Y la panorámica resultó toda una sorpresa: La conclusión a la que llegó el foro, que reunió en Miami a más de 2 mil banqueros de unos 50 países de todo el continente, de Europa y Asia, es que nuestros países, al menos hasta ahora, tenemos la ventaja de ser meros espectadores de la crisis económica y financiera que atraviesan los países desarrollados.
La mayoría de los países de la región no han sufrido aún la embestida de la crisis que, por cierto, tiene ya repercusiones en grandes economías de la periferia de los grandes centros económicos globales, como las de China, India y Rusia. Pero ello no significa que estamos vacunados contra cualquier perturbación. El propio presidente de Felaban, el peruano Oscar Rivera, lo puso de esta manera, “El buen momento de la economía y de la banca en la región no es, ni mucho menos, parte de una victoria que implique que somos inmunes ante una situación adversa. Hay que ser enfáticos, en un mundo global, en que ante las dificultades de otros países, muy seguramente todos nos veremos afectados”.
En cifras, América Latina exhibe un sólido crecimiento económico de 4,7% en lo que va de año, de acuerdo con los reportes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), comportamiento en el que Venezuela, por cierto, se muestra claramente alineada: esta semana el Banco Central dio cuenta de un crecimiento de 4,2% para el tercer trimestre. Sin embargo, como bien advirtió Rivera a los participantes en la Asamblea de Felaban, en un escenario en el que los problemas de Europa y Estados Unidos podrían agravarse, y mercados emergentes clave, como los de China e India, podrían disminuir su ritmo de crecimiento, nuestra región puede finalmente comenzar a recibir los embates de una situación nunca antes vista.
Existen, por supuesto, maneras de hacerse fuerte frente las amenazas externas, pero dependen de adoptar medidas consistentes y de largo plazo. América Latina, por ejemplo, continúa dependiendo en buena medida de las exportaciones de materias primas, que por lo general están sujetas a la volatilidad de los mercados globales. Construir un modelo de diversificación de la producción y de las exportaciones contribuiría que nuestros países fueran aún menos vulnerables.
Así lo planteó, también en Felaban, el economista jefe de Standard Chartered Bank, Gerard Lyons, quien afirmó que “el balance del poder económico mundial ha comenzado a desplazarse hacia India, China y África, y para que América Latina se inserte con éxito en este nuevo contexto, se necesitan países que saquen ventaja de las altas demandas y precios de las materias primas, un sector volátil e impredecible, pero que al mismo tiempo busquen su diversificación hacia sectores de valor agregado”. La clave para adaptarse estos cambios, según el funcionario bancario, será “conseguir recursos financieros y creatividad”, así como seguir trabajando en “la ampliación del comercio regional y de la demanda interna de cada país”.
El caso es que mientras se consolidan estos avances, la mayoría de las economías latinoamericanas han venido reflejando mejoras tanto en el plano fiscal como en la acumulación de reservas internacionales. Actualmente se calcula que cerca de 4% del PIB regional está constituido por reservas, que últimamente se han visto directamente influenciadas por el aumento de la inversión extranjera directa. La Cepal reflejó cómo 18 economías latinoamericanas incrementaron sus flujos de inversión extranjera en un 54% anual entre 2010 y 2011. En el primer semestre de este año, el flujo de inversión extranjera será de 84 mil millones de dólares, mientras que en el primer semestre del 2010 este mismo indicador era de 53 mil millones de dólares.
Y el sector de la banca, precisamente el que más interesa al público de Felaban, es uno de los que refleja mayores muestras de estabilidad. Una prueba de ello es el tradicional ranking de sectores financieros elaborado por la revista británica “The Banker”, que este año exhibe por igual los problemas de la vieja Europa y las ventajas de América Latina: Entre los 10 sistemas financieros más rentables del mundo, cuatro pertenecen a la región. Las publicación, además, recomienda invertir en la región “dada su estabilidad, la seriedad de sus políticas macroeconómicas y la fortaleza de la supervisión, como factor que ha contenido la concurrencia de crisis financieras en la última década”. ¿Quién habría sido capaz de pronosticar un análisis como este hace sólo unos pocos años?
¿Qué es el consumismo?
El consumismo por definición, es la introducción al consumo no necesario a través de una larga publicidad que lleva a la compra de productos no necesarios y rápidamente sustituibles por otros, igualmente innecesarios y poco perdurables, con el fin de mantener la producción.
Pero en realidad, el consumismo va más allá, pues actúa como una mano invisible que actúa sobre las personas sin que ellas se den cuenta y que les lleva a lo que comúnmente conocemos como: comprar por comprar.
En el consumismo es importante el hecho de consumir, tal vez lo más característico sea el hecho insaciable que crea. También podemos definir el consumismo como una forma de estimulación no necesaria, destinada al sostenimiento de una actividad productiva creciente.
El Consumismo puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de status y prestigio dentro de un grupo social. El consumo a gran escala en la sociedad contemporánea compromete seriamente los recursos naturales y el equilibrio ecológico.
Pasos para hacer un chequeo financiero
Los chequeos financieros, igual que los médicos, son procedimientos que nos ayudan a detectar a tiempo los problemas antes de que se conviertan en un riesgo a mediano y largo plazo, dándonos tiempo para corregir y conseguir salud económica.
Esta herramienta se basa en conocer el estado actual de nuestras finanzas para detectar áreas de oportunidad, y una vez que se sabe dónde está el problema específico atacarlo directamente.
Existen algunos cuestionarios que sirven como guía, e incluso algunas instituciones financieras dan este servicio a sus clientes, por lo que si tienes una cuenta bancaria o inversiones en fondos puedes preguntar a tu asesor por esta opción.
"Este chequeo debe ser personalizado", ya que depende de la situación de cada persona y de factores que varían, como ingresos, deudas y etapa de vida; pero hay puntos que todos deben tomar en cuenta", señala el experto en finanzas personales, Salvador Tamayo.
Será necesario que también lleves un registro financiero. Existen varias formas que van desde un presupuesto en un cuaderno hasta diferentes softwares que permiten tener un control más sofisticado, lo importante en todo caso es que el registro sea constantemente actualizado y sujeto a la realidad.
Conoce los puntos que debes tomar en cuenta para reconocer cuál es la salud de tu bolsillo y poner manos a la obra:
1- Capacidad para generar ingresos: lo primero que debes verificar es que tus ingresos sean suficientes para solventar tus gastos. Por ejemplo si gastas lo mismo que ganas y llegas al final de la quincena con dificultad para conseguir algo de dinero, quiere decir que tienes un problema financiero. Asegúrate de tener un presupuesto detallado que incluya todos tus gastos, por más pequeños que sean.
Tip: si no tienes dinero suficiente para construir un patrimonio, como ahorros o inversiones, aplica un plan de reducción de gastos que te ayude a obtener liquidez para alcanzar este propósito. Al principio puede parecerte un sacrificio inútil, pero verás que vale la pena cuando hayas disminuido tus deudas y puedas disfrutar de los beneficios que da la previsión.
2- Conoce cuánto debes: el segundo paso es medir tu nivel de endeudamiento. Es cierto que los créditos son esenciales para adquirir bienes como una casa, un auto o mejorar tu estilo de vida, pero estarás dando un mal uso a estos instrumentos si cada mes usas más del 30% de tus ingresos para pagarlos.
Tip: si sobrepasaste tu nivel de endeudamiento haz un plan de reestructura y comunícate con tus acreedores para encontrar la mejor solución a tu caso.
3- Ten un fondo de imprevistos: este guardadito debe corresponder al menos a tres meses de tu sueldo, ya que su fin es cuidar tu bolsillo en caso de desempleo, una enfermedad costosa o una situación de emergencia.
Tip: tener el dinero en tu casa o bajo el colchón no sirve de mucho, para exprimirle el mayor potencial asegúrate de invertirlo, de preferencia en un fondo de corto plazo.
4- No ahorres, mejor invierte: estos conceptos son diferentes entre sí, ya que a diferencia del ahorro la inversión te permite obtener rendimientos superiores a la inflación, por lo que es tu mejor aliado para aumentar tu patrimonio.
5- Piensa en el futuro: esta planeación debe coincidir con tu etapa de vida, si eres soltero, recién casado o ya tienes hijos. En el caso de la cabeza de familia es esencial planificar seguros de vida, de gastos médicos mayores y de educación.
Tip: recuerda que entre más pronto establezcas metas a corto, mediano y largo plazo, menor será el porcentaje de tu ingreso que tendrás que destinar a este fin.
José Grasso Vecchio
twitter:@josegrasso
jgrasso@soft-line.com
Fuente: elperiodiquito.com
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