sábado, 10 de diciembre de 2011

Liga - El fútbol del Barça deja a Mourinho sin excusa


El Barça volvió a demostrar que está un punto por encima del Real Madrid, al menos en sus duelos directos. Esta vez José Mourinho no tiene ninguna coartada. Ya es el primer entrenador en la historia del Madrid que no es capaz de ganar al Barcelona en sus cuatro primeros Clásicos en el Bernabéu.
No podrá aferrarse a expulsiones, errores arbitrales u otro tipo de circunstancias ajenas al fútbol. Cayó ante un Barça que remontó un gol absurdo e impidió que, 72 partidos después, el Madrid hiciera valer adelantarse en el marcador. Mourinho dilapidó esa fortaleza blanca y ya puede decir que ha perdido más partidos ante el Barcelona (ocho) que ante cualquier otro equipo en todas las competiciones. Un dato que tratará de ocultar, pero que le persigue.
Y eso que tras toda la semana hablando de tácticas, de jugadores y mil cosas para que un mal pase de Valdés tras sacar de centro el Barcelona cambiara el panorama. El meta golpeó con el pie directamente a Di María que chutó mal. El balón le cayó a Ozil, cuyo tiro pegó en Busquets y Benzema dentro del área y habilitado por Piqué remachó en el área pequeña. 23 segundos y adiós a todos los pronósticos. Complicada tarea para el Barcelona remontar, sobre todo si Casillas saca esas manos salvadoras que acostumbra. Valdés volvió a marrar un pase que emocionó al Bernabéu, que se enfrió por la lesión muscular de Di María.

Cristiano lanzó alto cuando tenía todo a su favor. El Barcelona estaba impreciso, faltaba la combinación en el centro del campo. Empezó a carburar y en una arrancada de Messi, Alexis, la sorpresa en el once y que ha adelantado a dos campeones del mundo como Pedro y Villa empató el duelo. El chileno fue quizá el barcelonista más entonado del partido, aunque Alves e Iniesta quisieron robarle protagonismo en el segundo acto. En el 1-1 fue clave Coentrao, que se estrenó con estrépito como lateral derecho.
El argentino se jugó la roja porque llegó tarde en una bola dividida con Alonso cuando tenía tarjeta por protestar. Mourinho, junto a Karanka, aplaudió con sorna la decisión de Fernández Borbalán y salió del banquillo a pedir una mayor presión sobre el colegiado. Apenas fue eso lo que aportó a su equipo el portugués, que marró colocando a Coentrao en el once y apenas demostró cintura tras el afortunado gol de Xavi al comienzo de la segunda parte. Fue una acción afortunada, que castigó al equipo que estaba metido en su área evitando las llegadas.
Espectacular Iniesta
Valdés volvió a regalara un balón centrado, todo por no pegarla en largo. Mourinho apostó por Kaká viendo que Ozil estaba fundido y apenas se asociaba con un Cristiano tocado, apagado y algo individualista. El portugués marró una sensacional asistencia de Alonso, que le dejó sólo ante Valdés pero cabeceó. En ocasiones de gol la cosa andaba parecida, pero se echaba de menos algo más de ambición por parte local. El error del luso fue decisivo, ya que en la siguiente acción Cesc cabeceó a la red un centro espectacular de Alves anticipandose a Coentrao.
El Madrid se desgastó peleando por el balón y se fue agotando ante la mayor pausa e inteligencia del Barça, pese a que no estuvo en su mejor versión, especialmente en defensa. Esa sigue siendo la diferencia entre ambos. Y la mayor agresividad, porque Coentrao y Pepe rozaron la roja en varias ocasiones. Tras el 1-3 Guardiola quitó a sus dos fichajes por Keita y Villa. Valdés, más nervioso que nunca en el último lustro, sacó con fortuna un disparo de Kaká. Casillas tuvo que aparecer ante una nueva aparición de Iniesta, que estuvo soberbio en la segunda mitad.
El triunfo no cambia nada en la Liga, pero confirma que el Madrid sigue estando lejos en fútbol del Real Madrid. Las mejoras que se intuían en el equipo blanco a lo largo de los meses de octubre y noviembre se ha quedado sólo en números, no en juego.
Rodrigo ERRASTI / @RodriErrasti / Eurosport

Fuente: es.eurosport.yahoo.com

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