Por: Juan Estébanez
El riesgo de rescate se acelera para Italia y España, las dos grandes economías periféricas. Otro indicador apunta en este sentido: la curva de tipos se ha invertido en el caso de Italia y amenaza con hacerlo en el de España. Este vuelco, donde los títulos a corto plazo ofrecen un interés mayor que los de largo, suele indicar una recesión. Pero también podría alertar de la inminencia de un rescate exterior.
Los tipos de la deuda empiezan a ser mayores en el corto plazo que en el largo en Italia y España, una amenaza que se une a una prima de riesgo por encima de los 400 puntos básicos e intereses superiores al 7%, síntomas que podrían comportar una eventual intervención exterior.
Esta posibilidad de un rescate era apuntada por Mohamed El-Erian, CEO de Pimco, que señalaba que la curva invertida “sugiere que Italia podría perder el acceso a los mercados y tener que solicitar un rescate”.
Es la misma situación que están viviendo desde hace meses Grecia, Portugal e Irlanda en sus mercados de deuda. España sufre en noviembre un fuerte estrechamiento de los diferenciales entre la deuda a largo plazo y a corto, aunque la curva no está invertida todavía.
Así, el diferencial entre las obligaciones a diez años y el bono a dos cae hasta los 80 puntos básicos, aunque la pasada semana llegó a 60. Es la menor diferencia desde septiembre de 2008. En aquella ocasión la curva llegó a invertirse, pero con la prima de riesgo muy baja (25 puntos básicos) y la rentabilidad del bono a diez años, creciendo, pero en niveles muy bajos (4,6%) comparados con los actuales.
La breve inversión en la curva de tipos de aquel año respondía a un aviso de la recesión que llegaría después. Por lo general, una curva de tipos invertida suele ser un indicativo de recesión. Las compras de deuda a largo plazo se aceleran ante las expectativas de recesión e inflación baja que hacen menos atractiva la bolsa y otros activos. Estas compras elevan el precio de la deuda y reducen su rentabilidad, que tiene a caer por debajo de la de la deuda a corto plazo.
Pero ahora la recesión no es la amenaza. O no exclusivamente. La perspectiva de una quiebra es el auténtico problema. El diferencial no se ha estrechado por compras de deuda a largo plazo precisamente, sino por un abandono mayor de la deuda a corto, un buen indicativo del riesgo de default.,
ITALIA YA TIENE LA CURVA INVERTIDA
Aunque esta espada de Damocles pende más sobre la economía italiana que sobre la española. Italia es el último país que ha tenido el dudoso honor de pertenecer a las economías con las curvas de tipos invertidas, algo que ocurrió el pasado día 22.
El bono italiano a diez años renta al 7,03%, inferior al 7,18% en el que cotiza el bono a dos años. La situación se ha agravado en este mes de diciembre, ya que a finales del mes anterior el diferencial era de 150 puntos básicos a favor del bono a diez años. Y en 2009 y 2010, pese a la crisis financiera, elspread se mantuvo casi siempre por encima de los 200 puntos básicos.
El título que menor rentabilidad ofrece en estos momentos es la obligación a 30 años, con el 6,4%. Por su parte, los bonos a cinco y siete años se sitúan en el 7,5%.
La necesidad de acuerdos políticos para estabilizar los mercados se hace cada vez más urgente, especialmente cuando el problema italiano parece más de liquidez que de solvencia, al menos en el corto plazo.
Según el propio El-Erian, de Pimco: “Anuncios políticos bien elaborados, pueden normalizar la curva de rendimientos italianos y estabilizar el mercado de bonos de los países centrales. El diseño de un programa de reformas apropiado para los países más endeudados de la euro zona, establecerá una delimitación más creíble entre los casos de falta de liquidez de la región y los de solvencia.”
EL RESTO DE PAÍSES PERIFÉRICOS YA CONVIVEN CON CURVAS INVERTIDAS
La situación que vive Italia y que podría alcanzar España ya es bien conocida por el resto de economías periféricas. Desde enero de 2011, Grecia sufre rentabilidades en el bono a dos años superiores a las del bono a diez. Una situación que, además y a diferencia de Portugal e Irlanda ha ido cada vez a peor, aumentando hasta los actuales 9.650 puntos básicos de diferencial a favor del bono a diez años.
El país heleno ya conoció en abril de 2010 la inversión de tipos. En aquella ocasión, influido por la rebaja de S&P al nivel de bono basura de su deuda a largo plazo. El bono a dos años llegó a rentar cerca de 600 puntos básicos por encima del bono a diez. La aprobación de la ayuda de 110.000 millones de euros por parte de la UE y el FMI devolvió la normalidad a la curva de tipos.
En agosto de 2010 volvió a voltearse la curva, para regresar a una situación positiva e incluso llegar en septiembre a los 208 puntos básicos a favor del bono a diez años. Sin embargo, la rebaja en enero de 2011 de Fitch a “bono basura” devolvió el escenario de curva invertida.
La posterior constatación de que la situación del país heleno era de casi imposible solución aceleró el proceso negativo.
Portugal entró en inversión de tipos en abril e Irlanda en octubre. La situación no es tan dramática como el caso griego, pero la persistencia de esta situación a lo largo de tiempo parece un buen indicador de rescate. ¿Ocurrirá lo mismo con Italia? ¿Y con España?
Fuente: invertia.com
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