martes, 29 de enero de 2013

BBC: Senadores proponen legalizar indocumentados en EE.UU.

William Márquez

Un grupo bipartidista de ocho senadores de Estados Unidos -incluyendo el republicano Marco Rubio de Florida y el demócrata Robert Menéndez de Nueva Jersey- formuló la propuesta más detallada para reformar el sistema migratorio que incluye abrir una vía para que los 11 millones de indocumentados en el país puedan legalizar su estatus y aspirar a la ciudadanía.

Senadores John McCain, Charles Schumer, Marco Rubio y Robert Menéndez
El grupo de senadores incluyó a los hispanos Marco Rubio de Florida y Robert Menéndez de Nueva Jersey.

La vía hacia la legalización y naturalización no será fácil, será "dura pero justa", según recalcaron los legisladores pues la propuesta aborda también la necesidad de fortalecer la vigilancia de las fronteras con ciertas metas que se deben cumplir antes de considerar el asunto de los indocumentados.
Los senadores tomaron turnos expresando su optimismo en torno a la posibilidad de que la aprobación de la reforma migratoria se pueda lograr a mediados de 2013. El momento para presionar el tema parece óptimo; este martes, el presidente Barack Obama estará en Las Vegas, Nevada, develando su propio plan migratorio y la Casa Blanca manifestó su beneplácito ante la declaración de los legisladores.

Grupos que abogan por los derechos de los inmigrantes se mostraron complacidos con la iniciativa aunque algunos expresaron reserva con los requisitos que se deberían cumplir primero antes de que se pueda facilitar el proceso de legalización de indocumentados.

Ciudadanía con condiciones

El marco de la propuesta de los ocho senadores -los demócratas Charles Schumer, Richard Durbin, Robert Menéndez, Michael Bennet y los republicanos John McCain, Lindsey Graham, Marco Rubio y Jeff Flake- comprende lo que llaman cuatro pilares legislativos básicos:
El primero es crear una vía "dura pero justa" hacia la ciudadanía de los indocumentados actualmente viviendo en EE.UU. sujeta al fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la verificación de que los inmigrantes legales hayan salido del país dentro del límite establecido.
Inmigrantes
Millones de inmigrantes indocumentados podrían legalizar su situación y optar por la ciudadanía.

Segundo, será reformar el proceso de inmigración legal con énfasis en la asistencia a la economía y la unidad familiar; tercero, crear un sistema de verificación del trabajador para evitar falsificación de identidades y empleo sin autorización; y, cuarto, establecer una manera más eficiente para permitir la entrada de una fuerza laboral adecuada a las necesidades del país.
"No permitiremos que un indocumentado acceda a la vía de la ciudadanía hasta que aseguremos nuestras fronteras", advirtió el senador de Nueva York, Charles Schumer, quien planteó la estructura del plan de él y sus colegas.
John McCain, del estado de Arizona fronterizo con México, resaltó la necesidad de combatir el paso de criminales y narcotraficantes por su estado con nuevas tecnologías y poderes para las autoridades pero destacó que "durante mucho tiempo hemos estado muy conformes con gente que nos corte el césped, nos sirva la comida, nos limpie nuestras casas y nos cuide a nuestros niños sin ofrecerles ninguno de los beneficios que han hecho a nuestro país tan grande".
Esa posibilidad es esperanzadora para quienes defienden los derechos de los indocumentados pero también la más polémica.

Lo bueno y lo malo

Jorge Mario Cabrera, portavoz de CHIRLA, la coalición de derechos humanos pro inmigrante de Los Ángeles, calificó la iniciativa de bastante seria y que merita ser considerada por todos los legisladores.
"No cabe duda que en estos momentos estamos viendo algo histórico. Durante dos décadas no se hablaba de legalizar a los inmigrantes indocumentados, se hablaba de deportarlos y esa fue la práctica durante mucho tiempo", expresó a BBC Mundo.
Pero el activista dice que más que "dura y justa", la vía hacia la ciudadanía debe ser práctica y humana. "Nos preocupa que las propuestas no incluyan planes para reunir a las familias de los deportados como también que se resuelva el embotellamiento en las cortes de inmigración donde muchas familias pasan décadas antes de reunirse con sus seres queridos".
Patrulla aérea fronteriza
La propuesta contempla incrementar los controles fronterizos.
Pero el activista dice que más que "dura y justa", la vía hacia la ciudadanía debe ser práctica y humana. "Nos preocupa que las propuestas no incluyan planes para reunir a las familias de los deportados como también que se resuelva el embotellamiento en las cortes de inmigración donde muchas familias pasan décadas antes de reunirse con sus seres queridos".
Aunque Cabrera reconoce que todavía faltan desarrollar muchos detalles del plan de los senadores, le preocupa que una de las condiciones para avanzar hacia la ciudadanía dependa de la protección de la frontera y del desarrollo de un programa de visas de entrada y salida legal.
"Durante las últimas dos décadas, EE.UU. se ha enfocado en al protección de la frontera y no es posible que un programa de legalización exija que los inmigrantes esperen hasta 25 años para recibir su tarjeta verde (el permiso de residencia)", alegó.
Benjamin Johnson, director ejecutivo del Consejo Migratorio de EE.UU., otra ONG que trabaja en asuntos migratorios en Washington, coincide en que el asunto del control de la frontera será algo difícil de conciliar.
"Durante los últimos diez años se ha hablado muy intensamente sobre esa seguridad pero no se ha dicho nada específico sobre cómo definimos seguridad fronteriza. Las metas se han ido cambiando cada vez y llegar a un acuerdo sobre eso será complicado", manifestó.
Sin embargo, lo importante para Johnson es que se esté abordando el tema de los 11 millones de indocumentados en el país. "Se reconoce que no son itinerantes. El 60% de los indocumentados llevan viviendo más de diez años aquí y el desarraigarlos ha sido devastador para nuestra sociedad y nuestra economía".
"Hay un reconocimiento que tenemos que encontrar una manera diferente y eso es buena noticia", afirmó a la BBC.

Duro camino en el Congreso

No todos lo verán desde esa perspectiva. Israel Ortega, editor de Heritage Libertad, la página en español de la conservadora Heritage Foundation, considera que habrá oposición muy fuerte, sobre todo en la Cámara de Representantes dominada por los republicanos, muchos de los cuales representan distritos de mayoría blanca.
También le pareció demasiado apresurado la fecha de mediados de 2013 para llevar el proyecto de ley a votación en en Congreso.
"Es una agenda agresiva y me incomoda que lo que proponen los senadores sea un plan único de acción. Hubiese sido mejor que se hiciera por etapas empezando primero por incrementar la inmigración legal y dejar el tema más polémico como la ciudadanía de los 11 millones de indocumentados para el final", comentó.
Ortega aseguró que ese era el plan original del senador de Florida Marco Rubio, del que se sorprendió de ver adherido a la nueva propuesta bipartidista. El editor de Heritage Libertad recordó que en 2007 hubo un intento similar para una reforma migratoria de parte de un grupo de senadores de los dos partidos que terminó en fracaso.
No obstante, reconoce que Marco Rubio puede ser un buen "embajador" ante la Cámara Baja para presentar el proyecto de ley. "Mucho dependerá de cuánto apoyo republicano haya en el Senado y cómo Rubio puede manejar el tema para presentárselo a los representantes John Boehner y Paul Ryan".
Boehner y Ryan, dos importantes figuras republicanas en la Cámara Baja, ya han manifestado su disposición para trabajar el asunto. Además, el presidente Obama estará presentando su versión de la reforma migratoria este martes en Las Vegas, Nevada, después de realizar consultas con la bancada hispana en el Congreso.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el presidente recibió con beneplácito los esfuerzos del grupo bipartidista del Senado basados en "principios que reflejan el proyecto del presidente" y añadió que avanzar en un reforma migratoria integral es lo correcto para el país y para la economía.
Aún queda por ver qué detalles propondrá Obama pero se estima que habrá consonancia con los planes de los senadores. Jorge Mario Cabrera, de CHIRLA, dijo esperar el absoluto compromiso del presidente con un tema en el cual tiene que invertir su capital político con una propuesta sea justa pero también alcanzable para los inmigrantes indocumentados.
"Es importante que no tengan que subir montañas, cruzar ríos y tapar el sol con el dedo solo para cumplir con los requisitos que algunos de los congresistas quisieran imponer", concluyó.
Fuente: bbc.co.uk

No hay comentarios:

Publicar un comentario