sábado, 3 de marzo de 2012

Especial de la BBC: El dramático escape de Javier Espinosa de la asediada Homs

Homs bajo el asedio
Los residentes de Homs temen lo peor ahora que los reporteros abandonaron la ciudad.
El español Javier Espinosa fue uno de los cuatro periodistas atrapados durante días en la ciudad de Homs mientras las tropas sirias intentaban desplazar a los rebeldes de la zona.
En entrevista con la BBC, Espinosa, quien trabaja para el periódico español El Mundo, describió su dramática huida del distrito de Baba Amr:

"La gente de Baba Amr nos ayudó a salir de allí: organizaron un convoy de unas 50 personas. No era sólo para nosotros, los periodistas, sino también para los heridos y los civiles que querían escapar.
Teníamos que atravesar las líneas del ejército – por el mismo camino por el que habíamos entrado.
Cuanto más grande el grupo, más arriesgada era la operación.
Lo tienes que hacer por la noche, sin luces, y tienes que caminar a través de posiciones del ejército.
Las posiciones militares están a veces a tan sólo 200 metros de donde estás tú. Si hay algún ruido, detectan tu presencia y empiezan a disparar.
Y eso es lo que nos pasó a nosotros. Había un grupo de niños que estaban aterrorizados y decían: "¡Mamá, mamá!". Intentamos decirles que se mantuvieran callados pero fue demasiado tarde y los soldados comenzaron a disparar.
Teníamos que correr para salvar nuestras vidas y escondernos. Supongo que algunas personas murieron, porque eran heridos que no podían moverse muy rápidamente.
Perdimos contacto con ellos.
Entonces nos escondimos en un bosque durante una hora y después continuamos caminando hasta que encontramos una casa segura."

"Cuestión de suerte"

"Simplemente esperas durante el día y te mueves durante la noche, que es el único momento en que puedes salir"
Javier Espinosa, periodista de El Mundo
"El panorama era verdaderamente duro en Baba Amr: entre 200-300 proyectiles caían cada día en un pequeño enclave. Era muy difícil esconderse ya que las casas estaban dañadas. Nuestra casa también fue alcanzada varias veces.
Empezaban a bombardear a las 6 de la mañana y terminaban a las 6 de la tarde.
Era muy arriesgado caminar al aire libre durante el día. Tenías que correr y esconderte cuando oías el ruido de un bombardeo aproximándose.
Era cuestión de suerte: bombardeaban al azar de una esquina a otra - 10 minutos aquí, 10 minutos allá y volvían otra vez al punto anterior.
Así que simplemente esperas durante el día y te mueves durante la noche, que es el único momento en que puedes salir.
Y esto es lo que los residentes locales hacían para intentar conseguir comida y provisiones para aquellos que no podían moverse. Había muchos heridos".

"Enterrados vivos"

"Había cerca de 20.000 personas viviendo en Baba Amr y los rebeldes del Ejército de Liberación Siria se podían contar por cientos.
Muchos de los civiles eran ancianos, niños, mujeres.
En un restaurante subterráneo, que lo llamaban búnker, había alrededor de 300 personas, la mayor parte mujeres y niños. No podían salir a causa de los francotiradores. La mayoría permaneció dentro durante 20 días.
Un hombre dijo: "Me siento como si estuviera enterrado vivo".
Sólo comían arroz básico y bebían té.
Algunos residentes decían: "Preferimos quedarnos aquí y morir que vivir como vivíamos antes".
Otros estaban aterrorizados ante lo que les podía pasar sin el Ejército de Liberación Sirio, sin los periodistas.
Ahora que los rebeldes y los reporteros se han ido, no sabemos lo que está pasando en Baba Amr."
Fuente: bbc.co.uk

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